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¡Hola mamás y papás!


Soy la Dra. Davinia García, Pediatra Certificada con Alta Especialidad en Neurodesarrollo Infantil, y hoy quiero hablarles sobre un tema que preocupa a muchos padres: ¿Qué hacer cuando tu bebé de 7 meses no quiere comer?.


Recibí una pregunta muy interesante de una mamá en Instagram que me comentó que su bebé no quiere comer, y que cierra la boca solo con oler la comida.

Este es un comportamiento más común de lo que parece, especialmente en bebés que están en la etapa de alimentación complementaria. La alimentación no es solo cuestión de poner un plato frente al bebé, sino un proceso complejo que involucra muchos factores sensoriales.





¿Por qué algunos bebés rechazan la comida?

Comer es una actividad sumamente compleja para el sistema sensorial de los bebés, y es probablemente una de las más desafiantes que enfrentan en sus primeros años de vida. Cuando hablamos de alimentación, no solo nos referimos a la acción de masticar y tragar, sino a la integración de múltiples estímulos: el olfato, la vista, el gusto, el tacto y, en algunos casos, la audición.


Si tu bebé está cerrando la boca al percibir el olor de la comida, esto puede indicar una hipersensibilidad olfativa, lo que significa que su sistema sensorial está teniendo dificultades para procesar esos estímulos. Es completamente normal que algunos bebés necesiten más tiempo y apoyo para adaptarse a los nuevos olores, sabores y texturas.


¿Cómo podemos ayudar a nuestros bebés a comer?

  1. Evaluación del desarrollo sensorial: Es fundamental observar cómo responde tu bebé a los diferentes estímulos durante la hora de la comida. Evalúa si la dificultad está solo en el sentido del olfato o también incluye texturas o sabores. Conocer sus reacciones puede ayudarte a adaptar el proceso de introducción de alimentos.

  2. Crear un ambiente relajado y sin presiones: La hora de la comida debe ser un momento tranquilo. Evita presionar a tu bebé para que coma. Deja que explore la comida, que la toque, que la huela e incluso que juegue con ella si lo necesita. Esto le permitirá acostumbrarse a estos nuevos estímulos sin sentirse abrumado.

  3. Introducción gradual de alimentos: Comienza con alimentos de sabores y olores suaves, e introduce gradualmente aquellos más fuertes. No todos los bebés aceptan los alimentos a la misma edad o con la misma facilidad. Es importante tener paciencia y respetar el ritmo de tu hijo.

  4. Buscar apoyo especializado: Si notas que tu bebé sigue rechazando la comida de manera persistente, sería recomendable consultar con un especialista en neurodesarrollo infantil para que te ayude a crear un plan personalizado de introducción de alimentos. En algunos casos, las dificultades para comer pueden estar relacionadas con el desarrollo sensorial y requieren un enfoque profesional.


En mi consultorio online, puedes reservar una cita desde cualquier parte del mundo para una evaluación completa para picky eaters, que incluye no solo la evaluación sensorial y de desarrollo por mi parte, sino también una evaluación integral con una nutrióloga especializada en bebés y niños pequeños. Juntas, creamos un plan personalizado que se ajuste a las necesidades específicas de tu bebé, ayudándolo a disfrutar de la comida de manera saludable y respetuosa.


¿Cuándo es motivo de preocupación?

Si tu bebé no muestra interés en la comida, no está ganando peso adecuadamente o tienes alguna otra preocupación en relación con su alimentación, es importante buscar asesoría médica. Las dificultades alimentarias pueden ser tratadas con la intervención adecuada, y cuanto antes se aborde la situación, mejor será el pronóstico.


¡Únete a nuestro Bootcamp para Picky Eaters, hoy empieza!

Si estás pasando por esta situación y necesitas orientación más detallada, te invito a unirte a mi Bootcamp para Picky Eaters que comienza este viernes 20 de septiembre. Es una excelente oportunidad para aprender más sobre cómo abordar las dificultades alimentarias de tu bebé con un enfoque respetuoso y basado en el neurodesarrollo. ¡Quedan los últimos dos lugares disponibles!





No dudes en contactarme si tienes alguna pregunta o si te gustaría ser parte de este Bootcamp. ¡Estoy aquí para ayudarte a ti y a tu bebé en este proceso tan importante!


¡Hola, queridas mamás y papás! Soy la Dra. Davinia García, Pediatra con Alta Especialidad en Neurodesarrollo Infantil. En esta ocasión me emociona presentarte información súper valiosa sobre el autismo y la selectividad alimentaria (Picky Eater), dos áreas que están estrechamente relacionadas y requieren atención especial.

Sabemos que el autismo afecta a muchas personas y que la alimentación puede ser un desafío significativo para ellos.


Niño con bebida verde y juguetes en su cara

Dificultades sensoriales y preferencias restrictivas

Es importante destacar que entre el 50% y el 89% de las personas autistas experimentan dificultades en su alimentación. Además, la selectividad alimentaria sensorial es una característica común en esta población. Los niños autistas con este tipo de selectividad muestran una mayor sensibilidad olfativa y visual, lo que puede influir en su disposición para probar diferentes alimentos.

Según estudios recientes, los niños autistas tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar selectividad alimentaria extrema con aspectos sensoriales específicos. Por ejemplo, pueden requerir que los alimentos no se toquen entre sí o que se siga un ritual particular durante las comidas. Estas preferencias estrictas a menudo dan lugar a rabietas y crisis sensoriales relacionadas con la comida, lo que puede dificultar aún más el proceso de alimentación.


Terapia sensorial y ajustes en la rutina diaria

En muchos casos, los niños autistas con selectividad alimentaria sensorial tienen una lista de alimentos muy limitada que están dispuestos a consumir. Sin embargo, con el enfoque adecuado, es posible ampliar gradualmente su repertorio alimentario. Aquí es donde entra en juego la terapia sensorial y los ajustes en la rutina diaria. Mediante la implementación de estrategias específicas y el uso de herramientas como un diario de comida, se pueden lograr avances significativos que se ajusten a la tolerancia sensorial de cada niño.



Haciendo una diferencia juntos


El autismo y la selectividad alimentaria sensorial presentan desafíos significativos para los niños autistas y sus familias. Sin embargo, con el enfoque y el apoyo adecuado, es posible superar estas barreras y promover una alimentación saludable para todos.


No dudes en contactarme para obtener más información sobre cómo puedo ayudarte a marcar una diferencia significativa en la vida de tu hijx. Juntos, podemos hacer una diferencia y ayudar a superar los desafíos asociados con el autismo y la selectividad alimentaria.



¡Nos vemos en el siguiente artículo!


Con Cariño,

Dra. Davinia García.


Pediatra con Alta Especialidad en Neurodesarrollo Infantil, médico por la Universidad La Salle, pediatra con alta especialidad en Neurodesarrollo infantil egresada del Hospital Infantil de México Federico Gómez en la ciudad de México y certificada por el Consejo Mexicano de Certificación de Pediatría.

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Dra. Davinia García Pediatra Online Neurodesarrollo Infantil
¡Agenda tu Evaluación de Neurodesarrollo hoy mismo con la Dra. Davinia García!



¡Hola, queridas mamás y papás! Soy la Dra. Davinia García, Pediatra con Alta Especialidad en Neurodesarrollo Infantil. En esta ocasión me gustaría compartirte algunos de los increíbles casos de éxito que he tenido en Evaluaciones de Picky Eaters. Sabemos lo desafiante que puede ser para los pacientes y sus familias lidiar con esta situación, es por eso que hemos desarrollado un enfoque integral y exitoso.



Caso #1



Preocupación de la mamá:


  • Es muy selectivo con la comida.

  • Vómito y reflejo de náusea con alimentos sólidos.

  • Llora cuando lo sientan en su silla o le ofrecen alimentos.

  • Rechaza por completo el momento de la comida.

  • Desde los 6 meses que inició con alimentos sólidos le costó mucho trabajo.

  • Deja la boca abierta y chupa sus labios u objetos.


¿Que pudimos identificar en su Evaluación?

Una posible alergia, rinitis, bajo tono oral, dificultad en integración sensorial , así como frenillo lingual y labial. Se empezó terapia oral y sensorial.


Éxito:

A las dos semanas empezó a probar alimentos sin vomitar, empezó a masticar carne, disminuyó su estrés con los alimentos y empezó a pedir comida. A los 3 meses empezó a probar nuevos alimentos como sopa, Gerber, galletas, frijoles, pescado, manzana y elote; ya pide sentarse a la mesa, come solo y sabe usar los utensilios.



Caso #2



Preocupación de la mamá:


  • Bajo peso.

  • Muy flaquita (parece una niña más pequeña).

  • Riesgo de desnutrición.

  • No camina ni gatea.

  • Llora y rechaza alimentos.


¿Que pudimos identificar en su Evaluación?

Se identificó un retraso en motricidad gruesa y dificultad sensorial que limita sus movimientos orales y de masticación. Se mandaron a realizar diversos estudios con diferentes especialistas y se empezó fisioterapia, terapia oral, integración sensorial y alimentación.



Éxito:

A un año de tratamiento ya tolera trabajar con alimentos, los puede llevar a la boca y dar unos bocados, también tolera separarse un poco de mamá, comenzó a caminar y hace una semana por primera vez quiso probar un nuevo alimento (manzana con crema de cacahuate) que le gusta y pide mucho.



Caso #3



Preocupación de la mamá:


  • Siempre come lo mismo.

  • Solo come 2 cosas.

  • Vomita con la comida (tuvo un evento donde casi se ahoga con un pedazo de fomi).

  • Llora cuando le acercan la comida a su silla.

  • No tolera agarrar los alimentos, se va corriendo.


¿Que pudimos identificar en su Evaluación?

Se identificó que había una dificultad en integración sensorial y un evento traumático asociado, además de riesgo de un Trastorno por Déficit de Atención (común en niños selectivos). Se realizaron ajustes del SOS Approach to Feeding y empezó terapia sensorial y de alimentación.


Éxito:

Logró aceptar yogurt, galletas de chocolate, cereal con leche, barras de amaranto y paletas agridulces. Muchos de los alimentos tienen que ir escondidos con chocolate y no le gusta comer enfrente de las personas o amigos. Hace 2 días le pidió a su mamá que le mandara nuevos alimentos como pollo y ¡lo quiso comer con sus amigos en clase! Mejoró su atención, lenguaje y conducta.



Si deseas profundizar en el tema te invito a unirte a mi Bootamp totalmente en vivo vía Zoom el 23, 24 y 25 de Junio. El objetivo es que identifiques si tu hijo es un Picky Eater, cuáles son las dificultades sensoriales y de alimentación qué está teniendo y qué estrategias aplicar en casa para ayudar en su proceso.


No te pierdas esta oportunidad de obtener información valiosa y descubrir cómo mi taller puede marcar una diferencia real en la vida de tu hijx.


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¡Nos vemos en el siguiente artículo!


Con Cariño,

Dra. Davinia García.


Pediatra con Alta Especialidad en Neurodesarrollo Infantil, médico por la Universidad La Salle, pediatra con alta especialidad en Neurodesarrollo infantil egresada del Hospital Infantil de México Federico Gómez en la ciudad de México y certificada por el Consejo Mexicano de Certificación de Pediatría.

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